Turismo regenerativo: hacia un cambio de paradigma en armonía con la sostenibilidad social
28 Ago 2025

Turismo regenerativo: hacia un cambio de paradigma en armonía con la sostenibilidad social.

El pasado 10 de junio, la Organización Internacional de Turismo Social (ISTO) organizó una mesa redonda sobre turismo regenerativo, en el marco de su grupo de trabajo sobre turismo comunitario y justo, moderada por Coralie Marti, de la Association pour le Tourisme Equitable et Solidaire (ATES). Una sesión rica en intercambios, presentada por dos expertas en la materia: Ulla-Alexandra Mattl y Maëva Cabanis, de EURAKOM.

Introducción: replantearnos nuestra relación con el turismo

Mientras que las crisis climáticas, sociales y sanitarias cuestionan cada vez más los límites del turismo convencional, surgen nuevos enfoques para intentar dar respuesta a estas cuestiones. Entre ellos, el enfoque regenerativo destaca por su ambición: ya no se trata sólo de reducir los impactos negativos del turismo, sino de contribuir activamente a restaurar los ecosistemas y revitalizar las comunidades locales.

El enfoque regenerativo del turismo implica un cambio profundo de actitud, tanto por parte de los viajeros como de los actores del sector, que supone un compromiso sincero, una escucha atenta de los territorios y un cuestionamiento de nuestros modos de consumo y desplazamiento. Más que un marco técnico, es una invitación a despertar las conciencias, a restablecer los vínculos, a reconectarse con uno mismo, con los demás y con el mundo. Un posible motor de transformación, siempre y cuando aceptemos que se trata de un camino exigente, basado en la construcción conjunta con los habitantes y la justicia social.

Más allá de la sostenibilidad: de la compensación a la transformación social

La idea de que el turismo sostenible ya no es suficiente está ganando terreno. De hecho, aspirar a la neutralidad o a la reducción de los daños equivale, con demasiada frecuencia, a mantener un status quo ya de por sí insatisfactorio. Para Ulla-Alexandra Mattl, «la regeneración implica un cambio profundo de postura: se trata de reintegrar la actividad turística en lo vivo, de considerar los lugares como sistemas vivos que hay que acompañar, en lugar de como recursos que hay que explotar».

Este enfoque supone pasar de una lógica extractiva a una lógica creativa, de un impacto neutro a una contribución positiva, de una visión estática a un proceso vivo. Mientras que la sostenibilidad busca «no hacer daño», la regeneración aspira a «hacer el bien», sin caer en la trampa del «turista salvador». Ulla Mattl advierte contra las recuperaciones oportunistas y el «regen-washing»: no basta con etiquetar un proyecto como regenerativo, sino que las prácticas deben estar a la altura.

Los fundamentos del enfoque regenerativo: regresar al lugar

Como destaca Maëva Cabanis, citando a Anna Pollock, «la regeneración consiste en crear las condiciones propicias para que la vida prospere». Esto implica partir de los propios territorios: su historia, su identidad, su potencial. Cada lugar tiene un papel que desempeñar en un conjunto más amplio, una trayectoria singular que seguir.

La historia del lugar se convierte entonces en una herramienta fundamental. Ya no se trata de imponer un proyecto preconcebido, sino de acompañar al territorio en su camino. En este sentido, el turismo ya no debe estar en el centro, sino al servicio: al servicio de las relaciones humanas, de los ecosistemas, de las culturas locales.

Turismo comunitario y regeneración: una afinidad natural

Para ambas ponentes, no hay duda de que el enfoque regenerativo amplía los principios del turismo comunitario. Estas dos visiones comparten valores comunes: arraigo local, justicia social, responsabilidad compartida, respeto por la vida y las culturas. La diferencia radica quizás en el grado de exigencia relacional, la profundidad de la implicación de los habitantes y el lugar central que se concede al lugar como sujeto vivo.

Integrar la regeneración en las prácticas comunitarias supone salir de una lógica sectorial. El turismo no puede actuar solo: debe cooperar con la agricultura, la cultura, la salud, la educación y el medio ambiente. Esta cooperación no puede ser puntual, sino estructural, basada en la confianza, la escucha y la co-construcción.

Aptitudes y condiciones para el auge: un proyecto colectivo

Para las organizaciones de turismo social y solidario que deseen comprometerse con un enfoque regenerativo, las dos ponentes comparten varios consejos. En primer lugar, partir de un lugar único, escucharlo, comprender sus necesidades, sus ritmos, sus tensiones. A continuación, identificar las posibles alianzas con los actores presentes, por modestos e invisibles que sean.

Luego hay que cambiar de postura: convertirse en facilitador en lugar de prescriptor, valorar los conocimientos locales, devolver el poder de acción a las comunidades y aceptar que los procesos llevan tiempo. Esto supone nuevas competencias: escucha activa, inteligencia relacional, arraigo territorial, capacidad de hacer con, en lugar de hacer por.

Conclusión: una convocatoria a la vigilancia y al compromiso

El enfoque regenerativo del turismo no se reduce a una nueva moda. Es una invitación a replantearnos nuestra relación con el mundo, con los demás y con nosotros mismos. Apela a la humildad, a la lentitud, a la relación.

En un contexto en el que las exigencias de sostenibilidad tienen dificultades para traducirse en acciones concretas, puede parecer un nuevo horizonte. Pero sólo ofrecerá todo su potencial si se basa en prácticas solidarias, equitativas y que apoyen las iniciativas locales. En este sentido, los actores del turismo comunitario y justo tienen un papel esencial que desempeñar para convertirlo en una palanca de transformación tanto social como ecológica.

Ulla-Alexandra Mattl es directora de proyectos en EURAKOM. Ulla cuenta con una sólida experiencia en el sector sin ánimo de lucro y privado, especialmente en los ámbitos de la investigación, la educación, la cultura, la gastronomía y el turismo. Desde 2015, trabaja en cuestiones relacionadas con la innovación sostenible y regenerativa a escala europea y desarrolla proyectos que combinan alimentación, turismo y desarrollo territorial. Desde 2019, es reconocida como experta por el Instituto Internacional de Gastronomía, Cultura, Artes y Turismo. Poseedora de varios títulos en idiomas, políticas culturales y gestión sostenible de empresas, está especialmente interesada en la cooperación transnacional y las dinámicas de colaboración entre actores públicos y privados.

EURAKOM es un laboratorio de ideas y proyectos con sede en Europa, especializado en asuntos europeos, desarrollo turístico sostenible y regenerativo, así como en el acompañamiento estratégico de proyectos innovadores. El equipo, multidisciplinar, multilingüe y comprometido, trabaja tanto a nivel local —apoyando iniciativas arraigadas en los territorios— como a escala nacional, europea e internacional. EURAKOM es miembro del Global Sustainable Tourism Council (GSTC) desde 2021 y, desde 2022, representa a la organización Green Destinations en Francia y Bélgica. EURAKOM también es miembro de ISTO desde 2025.

Artículo escrito por Coralie Marti (ATES).

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